Amanece, el calor del sol andalusí despierta a todos. Es justo el momento idóneo para disfrutar de un desayuno mediterráneo mientras la corre una leve brisa mañanera. Después no hay nada como sumergirse y nadar en la piscina Infinity y tomar el sol relajadamente hasta que llegue la hora de comer. Momento en el cual el aroma de la barbacoa llegará desde el patio norte avisando de que el momento de disfrutar de la comida a la sombra del propio edificio. Tras la tipica siesta, una escapadita a la playa seguida de un poco de ejercicio en el gimnasio deberían ser suficientes para preparar a cualquier para la cena. Salmorejo cordobés, unas gambas de Huelva y un atún rojo de Almadraba deleitarán a todos, mientras el sol se pone por detras de las colinas. Poco después será ya el momento de tomarse unas copas, relajarse en el Chill-Out o ba-ilar durante toda la noche.
Mar, Montañas y Naturaleza es lo que caracteriza a Granada, el enclave donde esta vivienda se levanta, concevida como una válvula de escape de la estresante vida de la capital. Los propietarios buscaban construir en su lugar de nacimiento (Nérja) un refugio, un oásis de paz, que acabó tomando la forma de una vivienda de 1.200 m². El juego de las plataformas de hormigón, con las que está construida, permite no solo que el edificio se funda completamente con el terreno, si no que ademas encuadra unas vistas increíbles del valle en el que se sitúa. Posibilitando de esta manera que el telón de fondo sea siempre el mar y los protagonistas de la escena la Calma y la relajación.
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